La teoría y práctica juntos me llevan a la reflexión de lo que hago y como lo hago, de que carezco, mis fortalezas, oportunidades, debilidades y aptitudes. Si logro hacer de mis debilidades oportunidades creceré como persona, y me mantendré en acción.
Como docente debo estar empapado no solo de una sólida formación disciplinar, sino un fuerte desarrollo en aptitudes, actitudes y habilidades que permita desempeñarme profesionalmente con eficacia y eficiencia en la sociedad del conocimiento.
Los conocimientos por si solos no tiene valor hasta se conjuntan con mis capacidades y mis de ganas de hacer la cosas.
Tengo una tarea difícil que es la de educar no adiestrar, es una labor compleja, pero con ayuda de la investigación puedo hacer de los problemas algo simple.
Ser objetiva es lo que nos exige la realidad en la educación, ser congruentes con lo que digo y con lo que hago.
Enseñar con amor y nunca perder la esperanza, sin ella entonces estaré contradiciendo mi labor.
La labor Docente-alumno democrática del educador comprende que yo debo aprender a dialogar y comunicarme, escuchar y trabajar sin miedos.
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