John Dewey

Agazzi, Aldo (1997) “John Dewey” en Historia de la Filosofía y la Pedagogía Tomo II. España, Editorial Marfil pp. 416-423  ( ANALISIS) Desarrolló una filosofía que abogaba por la unidad entre la teoría y la práctica, unidad que ejemplificaba en su propio que hacer de intelectual y militante político. Su pensamiento se basaba en la convicción moral de que “democracia es libertad”, por lo que dedicó toda su vida a elaborar una argumentación filosófica para fundamentar esta convicción y a militar para llevarla a la práctica. En efecto las tesis de Dewey son revolucionistas, el consideraba una educación humana, que aunque se industrializara la educación esta fuera la fuerza que transformara la humanidad y al hombre completo, es decir seres humanos con conciencia social. Así nos lo deja claro Dewey  decir que la escuela debe de industrializarse no quiere decir que la industria tenga que aprovecharse de la escuela, sino que la escuela debe hacer propia la industria, para estar de acuerdo con la vida y para impulsarla a formas más elevadas. Es lamentable en la praxis las políticas educativas implementadas, dejan bastante lejos lo humano de lo técnico, al ingeniero no se educa para ser un hombre que cuide su medio ambiente, que sirva a la humanidad sin egoísmo o sin recompensa utilitaria, al contrario se debe vivir bien no importa a que costo. Muy acertada las ideas de Dewey de que al alumno se le brinde la oportunidad de saber, conocer y trabajar, sin que este se convierta en un simple ejecutor de órdenes, puesto que esto haría del hombre como un medio para descubrir y transformar el mundo. La escuela es trabajo para ser actividad de vida, es decir, el hombre se sentirá capaz de desarrollarse fuera, además no importando la actividad o labor que ejecute, para Dewey, es necesario eliminar la distinción de clases, esto por consecuencia llevaría a una vida donde reine la cooperación. Además la enseñanza no debe darse de forma definitiva, ni aprender repitiendo las cosas que el profesor le diga, sino que aprenda viviendo y haciendo. Por eso Dewey decía que habría que eliminar las clases tradicionales y llevar la educación a los laboratorios, a las bibliotecas, a los campos de juego, a los talleres y a las cocinas. Según Dewey no dudaba en afirmar que “la formación de un cierto carácter”constituía “la única base verdadera de una conducta moral”, ni en identificar esta “conducta moral” con la práctica democrática  la función principal de la educación en toda sociedad democrática es ayudar a los niños a desarrollar un “carácter” –conjunto de hábitos y virtudes que les permita realizarse plenamente de esta forma. Consideraba que, en su conjunto, las escuelas norteamericanas no cumplían adecuadamente esta tarea. El elevaba mas este termino de democracia en relación a la educación, hoy en día hablar de democracia es hablar de emitir un voto, de participar en elecciones políticas. Aquí la educación se democratiza, pero no para ser cuestión de hacer política sino de hacer educación de brindar educación de una manera muy humana y nada tradicional, en la cual  la función principal de la educación en toda sociedad democrática es ayudar a los niños a desarrollar un “carácter” –conjunto de hábitos y virtudes que les permita realizarse plenamente de esta forma. Consideraba que, en su conjunto, las escuelas norteamericanas no cumplían adecuadamente esta tarea, y que decir de nuestro país, que somos una copia o replica de lo aquellos llevan a cabo. Se intenta darle al alumno la enseñanza a través de la memorización o a través de lecturas y actividades ya modificadas o cortadas de su esencia natural y social. En conclusión para Dewey la educación y el papel del maestro seria lo fundamental para el progreso y la reforma social. Y debemos  los maestros reconsiderar nuestro papel de profesores de aula, tenemos que ponernos si es necesario en el papel de alumno y el alumno en el papel del profesor, esto con la necesidad de incluir a todos los alumnos en el proceso enseñanza-aprendizaje.